VESÍCULA DE NÁCAR

HACIA LA CELEBRACIÓN DE NUESTRO 50 ANIVERSARIO

Director: José Simón Escalona
Temporada 1993
“VESICULARES”

El eterno “infant terrible” de Chalbaud, el siempre niño rebelde nos entrega este coñazo envuelto en papel celofán y tú lo lanzas con la violencia formal de una estética que trasciende la ética de un THEJA que en sus veinte años, hoy, se reconoce a si mismo frente a los cambios que aún no hemos podido asimilar por su rapidización.

Y allí está la firma en toda esta metáfora expandida a lo largo y ancho de la boca del escenario del Alberto de Paz y Mateos. Ahí está el José Simón escenógrafo, el José Simón vestuarista, el José Simón iluminador… puesta en escena y dirección. La verdadera producción. La real y comprometida realización del espectáculo de la vida.

Con esta Vesícula de Nácar no sólo demuestras una vez más que eres una “Bete d´scense” como dirían los franceses o un monstruo de la escena como te llama Julie, sino un artista. El poeta de la escena. Lo grande y hermoso de todo esto es que no estás tú solo frente al lienzo blanco y egoísta. Te acompañan en esta ocasión tres distintas generaciones. Los pioneros: Fernando Gómez y Bertha Moncayo. Los fundadores del THEJA: Maigualida y Enrique y los nuevos y talentosos integrantes del más reciente taller: Frank Spano, Emerson, Alonso, Marcos… te acompaña el público nuevo noventa y el público que se fogueó con los proselitistas panfletos de los sesenta.

Si bien tú y Román son vivas monedas que nunca más se van a volver a repetir, puedes estar orgulloso que tu obra trasciende más allá del proscenio.

No es una obra que se incrusta en la histérica y a veces esquizofrénica escénica. Es una obra que queda dentro del hombre. Del hombre que se ha formado junto a ti y del hombre común y anónimo que noche a noche llena los, a veces, vacíos espacios de la platea.

Y no puedo dejar de incluirme en el vagón de este modesto tren que ya ha recorrido varias veces historia y mundo. Los mismos años de mi formación teatral están vinculados a los años del Theja. Veinte años donde hemos tenido ocasión de demostrar no sólo respeto y oficios, sino la perseverancia de una estética y lo más importante una ética y una moral (¡aporreada palabra!) que se corporiza en este espectáculo. (…) Valgan estas vesiculares palabras llenas de amor y dolor. Un dolor interno y precioso. Tan duro y hermoso como el nácar.

Javier Vidal
Escrito sobre el agua
Fragmento de su artículo para Arte y Espectáculos del

Diario de Caracas. 26-7-1993

 

“Vesícula de Nácar” es una obra de inevitable actualidad y de innegable trascendencia en la producción teatral de Román Chalbaud y en la dramaturgia venezolana contemporánea.

La resolución que José Simón Escalona hace de la pieza de Chalbaud preserva y respeta a plenitud los elementos dramáticos del texto original, aunque desarrollándolos a partir de una propuesta estética con sello propio, congruente con lo que podría definirse con el particular estilo Theja de resolución del texto dramático. Escalona aprovecha con maestría un complejo dispositivo escenográfico que recrea a plenitud ese laberíntico mundo al cual hace referencia la pieza. El juego escénico, basado en planos alternos que se yuxtaponen y se superponen, crea el ambiente adecuado para el desarrollo del complejo juego dramático, el cual se apoya en buena medida en las notables actuaciones de Fernando Gómez y Bertha Moncayo, muy bien secundados por Maigualida Escalona y Enrique Marcano.

Uno de los mayores atractivos del montaje es evidentemente la sólida unidad lograda por la dirección entre dispositivo escenográfico, iluminación y demás componentes técnicos del espectáculo. Escalona maneja con gran habilidad el espacio escénico y los recursos técnicos en función de ponerlos al servicio de la actuación, todo ello dentro de un respetuoso rigor en el manejo del texto de Chalbaud. El resultado es necesariamente un trabajo absolutamente impecable, donde cada uno de los componentes del hecho teatral se encuentra en su justa medida y sin perder sus rasgos de singularidad.

Sin lugar a dudas, Vesícula de Nácar es desde ya uno de los más importantes y felices acontecimientos del teatro venezolano durante 1993. Excelente forma de celebrar veinte años y excelente forma también de demostrar una vez más la solidez y coherencia de la trayectoria del Theja, quienes de nuevo logran combinar con indudable éxito un excelente texto, un excelente elenco y una excelente dirección.

Ricardo Torrealba
Teatro
Fragmento de su Crítica para

Diario de Caracas. 9-7-1993.

 

“EL VALIENTE ESPECTÁCULO DE CHALBAUD-ESCALONA-THEJA”.

La puesta en escena acometida por Escalona es una de las más sobrias y más respetuosas del autor que le hayamos visto jamás a este teatrero. Al mismo tiempo, es un excelente trabajo de cocreación con Chalbaud, porque ubica y materializa a sus personajes tal y cual los pensó o soñó el dramaturgo, los anima, los viste y los mueve en un sorprendente y bien logrado espacio escenográfico, logrando así una atmósfera estremecedora, porque incluso las escenas de alto contenido escatológico-sexual de los personajes jóvenes, pierden cualquier hálito erótico y se transforman en actos agresivos y violentos, nada de situaciones rosas o sensibleras; es el sexo de los oprimidos, de los que no tienen salida, de los condenados de la tierra. Eso lo mostró en escena. Logró, pues decodificar todo ese mundo chalbaudiano y sin traicionar a su ya conocida estética thejista – en una ocasión se le rotuló de “homoerótica”- ofrecerlo a un público nuevo, ávido de mensajes y ansioso de la más pura e inmediata catarsis. (…)

“Versícula de Nácar” le llega a Venezuela en un momento histórico, en una situación cuando se ha perdido, con mucha razón, la fe en las estructuras políticas existentes, cuando se añoran viejos tiempos, cuando se esperan mesías que lo arreglen todo o demagogos que pretendan devolver el reloj de la historia, cuando se está a punto de sepultar toda esperanza y mirar hacia el exilio en un apocalíptico éxodo”.

A. Moreno-Uribe
Fragmentos de su crítica para Teatro en Caracas

Suplemento Cultural del Diario de Caracas. 26-7-1993

“VESÍCULA DE NÁCAR” TEMPORADA 1993
FICHA ARTÍSTICA:
AUTOR: Román Chalbaud
DIRECTOR: José Simón Escalona
ESCENOGRAFÍA, VESTUARIO E ILUMINACIÓN: José Simón Escalona
MÚSICA: María Petit
ASESORA COREOGRÁFICA: Angélica Escalona
DISEÑO GRAFICO: Tony Arellano
REALIZACIÓN ESCENOGRÁFICA: Taller del Teatro Teresa Carreño
REALIZACIÓN DE VESTUARIO: Roberto Spoladore
PRODUCCIÓN EJECUTIVA: Hany Rivera

PRODUCCIÓN GENERAL: José Simón Escalona

ELENCO:

Fernando Gómez, Bertha Moncayo, Maigualida Escalona, Enrique Marcano, Frank Spano, Hernán Mejías, Nacho Huett, Emerson Rondón, Alonso Santana, Marcos Grimaldi, Alfredo Muñoz.

AUSPICIOS:

Consejo Nacional de la Cultura (CONAC)

TEATRO ALBERTO DE PAZ Y MATEOS DEL GRUPO THEJA-CONAC

TEMPORADA JUNIO-AGOSTO 1993

Director Grupo Theja

José Simón Escalona

VISITAR OTROS ENLACES:
OBRA COMPLETA: https://grupotheja.com/obra/vesicula-de-nacar/
CRONOLOGÍA THEJA: https://grupotheja.com/cronologia-theja/
CARTELERA THEJA: https://grupotheja.com/cartelera/
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José Simón Escalona

Nace en Ciudad Bolívar, Edo. Bolívar, Venezuela, el 17 de mayo de 1.954. Estudió Arquitectura en la Universidad Simón Bolívar y Artes en el Instituto Pedagógico de Caracas. Inicia su actividad artística como actor en 1.967 y funda el GRUPO THEJA en 1.973, agrupación cuyos éxitos han traspasado nuestras fronteras y en la cual se desempeña como Presidente Fundador y Director Principal.

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