JAV Y JOS
De JOSÉ SIMÓN ESCALONA
DEDICATORIA: A Javier Vidal
LA ACCIÓN SE DESARROLLA EN UN ENORME BALCÓN QUE NO DA A NINGUNA PARTE. AL FONDO DEL ESCENARIO UN VACÍO QUE A VECES, PARECERÁ UN CIELO ILUMINADO POR EL SOL DIURNO Y OTRAS ASUMIRÁ LA OSCURIDAD DE LA NOCHE PROPIA DE UNA TÍMIDA LUNA. AHORA BIEN, EL TIEMPO ES ARBITRARIO.
HAY MUEBLES DE JARDÍN, DE HIERRO FORJADO Y ESMALTADO EN BLANCO, CON COJINES DELICADOS Y AZULES. UN JUEGO DE TE, DE PORCELANA BLANCA Y CUCHARAS DE PLATA SOBRE BANDEJAS RELUCIENTES, CORONAN UNA MESA. UN PEQUEÑO BAR PORTÁTIL Y RODANTE. EL AMBIENTE ES ESPACIOSO, ELEGANTE, REFINADO, NOSTÁLGICO Y MUY POCO NATURAL. SIEMPRE ARTIFICIOSO, COMO UNA VITRINA.
DIALOGO PRIMERO: “LA HORA DEL TE”
AL COMENZAR LA ACCIÓN HAY DOS PERSONAJES EN ESCENA, LOS PIES DESCALZOS, LENTES OSCUROS Y TRAJE DE BAÑO DE LOS PRIMEROS QUE EXHIBIERON LOS CABALLEROS DE LOS BALNEARIOS PÚBLICO, POSIBLEMENTE A RAYAS. HAY TOALLAS CON LOS NOMBRES DE CADA PERSONAJES BORDADAS EN HILO AZUL SATINADO. TAMBIÉN ESTÁN LAS BATAS DE BAÑO, FELPUDAS E IGUALMENTE SEÑALADAS CON LOS NOMBRES QUE HACEN ARABESCOS BARROQUÍSIMOS. ALGUNOS LIBROS, MUY POCOS, Y REVISTAS INTERNACIONALES, ASÍ COMO RESTOS DE BEBIDAS EXÓTICAS A MEDIO TERMINAR, ESTÁN AL DESCUIDO POR LA ESCENA.
ES UN ESPLÉNDIDO DÍA DE SOL. APARENTEMENTE ESTÁN SOLOS. TERMINAN SUS RESPECTIVAS TAZAS DE TÉ. PUEDEN SERVIRSE UN POCO MÁS MIENTRAS ESCUCHAN LA MÚSICA, DE SIBELIUS DESDE UN FONÓGRAFO -JOYA ANTIQUÍSIMA- O TAL VEZ UN PIANISTA INTERPRETA LA MÚSICA.
JAV, LUEGO DE VOLVER A SERVIRSE TÉ, SE DIRIGE SIEMPRE HACIA LA BALAUSTRADA DEL BALCÓN DE FONDO. DE ESPALDA A LA TERRAZA, MIRANDO EL VACÍO Y SABOREA MÍSTICAMENTE EL TÉ.
JOS, ESTÁ SENTADO CÓMODAMENTE EN UNA SILLA DE EXTENSIÓN, TOMA EL TÉ CON CUBITOS DE HIELO; NO PIENSA, NI MIRA, APENAS SE MUEVE PARA TOMAR EL TÉ. PARECE NO RESPIRAR.
HAY UNA LARGA PAUSA AL COMENZAR “LA ACCIÓN” Y MIENTRAS SE ESCUCHA LA MÚSICA. LUEGO DE ESE SILENCIO PESADO SE ESCUCHA LA VOZ DE JOS, MELANCÓLICA, INFANTIL, CURIOSA.
JOS: Jav… (PAUSA) ¿No sientes a veces… un insistente… (SE DETIENE COMO SI QUISIERA RECTIFICAR) Un desagradable… (NIEGA CON LA CABEZA Y SE CORRIGE BUSCANDO PRECISIÓN) ¿Un amargo sabor a sangre en la boca?
JAV: (SIN MIRARLO) ¡No deberías seguir tomando “Coca-Cola”, Jos!
PAUSA. JAV VUELVE A SERVIRSE TE. COLOCA EL FONÓGRAFO. SIGUE LA MÚSICA DE SIBELIUS.
JOS: (IGUAL QUE ANTES) Jav… (PAUSA) ¿Por qué no te sientas cerca para conversar conmigo?
JAV: Siempre sé lo que vas a decir, Jos.
JOS: ¿No te gusta mi imaginación, Jav?
JAV: Creo que ya no existe, Jos.
JOS: ¿Qué hay detrás de ese balcón para que siempre estés ahí, Jav?
JAV: Me gusta mirar.
JOS: Es lo más falso que me has dicho en los mil años que llevamos conociéndonos.
JAV: ¿Lo crees?
JOS: Estoy seguro
JAV: ¡Seguro!
JOS: No te gusta mirar.
JAV: No.
JOS: Te gusta que te miren.
JAV: ¿Y tú…?
JOS: Me gustaba mirar.
JAV: Te gusta.
JOS: Ya no. Por eso me puse estas “gafas” oscuras.
JAV: ¿Gafas?
JOS: Si
JAV: (RÍE UN POCO) ¿Tú hablas de “gafas”?
JOS: Soy un efectista, Jav. Por eso usé esa palabra.
JAV: Por eso te las pones también.
JOS: ¿Qué cosa?
JAV: Las gafas.
JOS: ¡Caíste! (SE RIE, CASI PUERIL. LUEGO COMO SI EXPLICARA UN JUEGO TONTO QUE SIN EMBARGO LOGRA DIVERTIRLO). Ahora tú usaste la palabra ¿Por qué no dijiste “los lentes”, Jav?
JAV: Tú comenzaste hablar de “gafas”.
JOS: Me gusta poner a prueba tu “catalanidad”.
JAV: ¿Cómo…?
JOS: Tu catalanidad, de catalán. Mejor dicho: Cataluña.
JAV: Está bien, “Ciudad Bolívar”.
SE PRODUCE UNA NUEVA PAUSA.
JOS: ¿Jav…?
JAV: ¿Si?
JOS: ¿Estas molesto conmigo?
JAV: No.
JOS: Te fastidio, ¿verdad?
JAV: No, Jos.
JOS: Te fastidio.
JAV: Estoy acostumbrado.
JOS: Se acabó la música. (PAUSA). ¿Por qué no escoges algo de música?
JAV: Llama al sirviente.
JOS: No tengo cerca la campana.
JAV: Grita.
JOS: Pierdo la compostura.
JAV: ¡Marica!
JOS: Ahora si tengo licencia. La perdiste tu primero.
JAV: (SUSPIRA HONDAMENTE)
JOS: ¿Por qué suspiras, Jav?
JAV: ¿Sabes tú, alguna vez, por qué se te escapan los “pedos”, Jos?
JOS: ¡Qué fino!
JAV: Ya.
JOS: No parecen cosa tuyas.
JAV: Me vuelvo un cochino con los años.
JOS: Siempre lo fuiste.
JAV: Deberías ir al médico.
JOS: Nunca se me escapan los “pedos”, Jav.
JAV: No lo digo por los “pedos”.
JOS: ¿No?
JAV: Es por la sangre.
JOS: ¿Sangre?
JAV: Si.
JOS: ¿Dónde, Jav? ¿Dónde?
JAV: ¿Dónde qué?
JOS: La sangre. Voy a morir desangrado. ¿Cómo pasó? (EXAGERADO) ¡Muero! Mi rostro. Muero desangrado. ¡Auxilio! ¡Socorro! ¿Quién oye el grito de una pobre mujer abandonada?
JAV: Hablaste de un sabor a sangre en la boca.
JOS: (MUY TRANQUILO) ¡Ah! Te referías a eso.
JAV: Puede ser peligroso. Es posible que sean las encías. No sé, estarán sangrando como las hemorroides.
JOS: ¿Qué tiene que ver la boca con el culo, Jav?
JAV: Lo sabes mejor que yo.
JOS: (LUEGO DE UNA PAUSA) ¿Crees que sea algo malo?
JAV: ¿Qué?
JOS: El sabor a sangre en la boca.
JAV: Es posible.
JOS: Un Drácula Marica.
JAV: Es posible.
JOS: Es un sabor agrio… como… ¿Cómo te diría?
JAV: Pierdes léxico.
JOS. Y tú, facultades.
JAV: Es posible.
JOS: Nunca sales de ese maldito balcón.
JAV: Nunca.
JOS: Te apuesto a que eres virgen otra vez.
JAV: Es posible.
JOS: El sabor a sangre es persistente. Temo tomarle gusto al sabor. Comenzar a sentirme bien con el sabor.
JAV: Es posible.
JOS: ¿Puedes dejar de decir: “es posible”; Jav?
JAV: Hablas necedades.
JOS: Te hablo en serio. El sabor a sangre. La sangre aquí en la boca, en los labios, la lengua, entre los dientes, las encías… y luego sentir como se liga a la saliva, es fuerte el sabor, se mezcla a la saliva, luego baja al estómago… me impregna el sabor a sangre… y… (SE DETIENE) Jav, ¿quieres ver si me mordí la lengua?
JAV: Estarías muerta, Jos.
JOS: No me trates en femenino.
JAV: Está bien ¡Abre la boca!
JOS ABRE LA BOCA. JAV OBSERVA DE LEJOS. JAV BUSCA UN MALETÍN. EXTRAE LINTERNITA, ESPÁTULA Y TODOS LOS ENSERES DE LOS MÉDICOS. SE ACERCA A JOS.
JOS: ¿Qué vas hacer?
JAV: Abre la boca, mujer.
JOS: No.
JAV: ¿Quieres que vea o no?
JOS: Si vuelves a tratarme en femenino me niego.
JAV: Está bien, “querido Jos”. Abre la boca.
JOS ABRE LA BOCA. JAV OBSERVA CLÍNICAMENTE. JOS HABLA CON LA BOCA ABIERTA.
JOS: ¿Qué ves?
JAV: ¡Natural! (GUARDA TODO EN EL MALETÍN) Tienes la lengua partida en dos, como una víbora.
OSCURO
DIALOGO SEGUNDO: “DÍA DE CUMPLEAÑOS”
JOS SE ENCUENTRA RÍGIDAMENTE SENTADO EN LA MESA DE LA TERRAZA. VISTE DE ETIQUETA, UN CIELO NOCTURNO TIÑE DE AZUL EL AMBIENTE.
JAV ENTRA CON UN PASTEL DE CUMPLEAÑOS, LLENO DE VELITAS ENCENDIDAS. SE ACERCA A JOS. COLOCA EL PASTEL SOBRE LA MESA. JAV CANTA ANTOJADIZO Y MALICIOSO EL “CUMPLEAÑOS FELIZ”, JOS SE REVUELVE. ÍNTIMAMENTE. JAV TERMINA LA CANCIÓN
JOS: ¡Voy a vomitar!
JAV: No probaste el pastel. Deberías probarlo, Jos. No está mal. Un poco aplastado por el peso de las velas. Tuve la idea de colocar sólo una, grande, imponente, significativa, sugerente, en medio del pastel, luego pensé que sería demasiado obvio. Un poco chocante a la vista. De un humor grueso, tal vez. Opté por las velitas, así tienes la oportunidad de apagarlas una a una. Cada año ido con un expiro. Vas quedándote poco a poco en la total oscuridad.
JOS: Hoy no es día de mi cumpleaños.
JAV: Por supuesto que sí, Jos. Lo es. Vi el almanaque, tenía un preciso círculo rojo alrededor de esta fecha. Cada año hago un círculo rojo sobre las fechas significativas. No me perdonaría olvidar la fecha de tu onomástico.
JOS: Tienes la maldita costumbre de encerrar en círculos rojos todos los días que muestra el almanaque. No entiendo qué de significativo hay en todos los días. Por eso te confundes, intentas y buscas que exista algo importante. Pero no, Jav, pasan los días sin que existan nada contundente. Deberías estar acostumbrado a esta desgracia. Me molesta tu manía de esperar algo cada día, me molesta tanto como esos círculos rojos que te hacen pensar en el día de mi cumpleaños, ¿por qué los haces?
JAV: Para recordar. Me olvido de todo. La edad me vuelve olvidadizo.
JOS: ¿Qué quieres recordar?
JAV: Cualquier cosa.
JOS: Hoy estás equivocado. No es el día de mi cumpleaños.
JAV: Si, querido Jos. No me habría tomado la molestia de preparar éste pastel.
JOS: Nunca en tu vida hiciste un pastel.
JAV: Este sí, te lo aseguro. Lo adorné para ti.
JOS: Está envenenado.
JAV: Puedo probarlo primero.
JOS: El veneno está en tu mala intención. Te conozco, Jav. No cumplo años cada día. Ya no me importa cumplirlos, Jav.
JAV: Eres una bruja. Una maldita bruja, Jos. ¿Quieres hacerme creer que ya no te importa la edad. Cambias, Jos, no puedes evitarlo. Aunque te empeñes en rodearte de espejos como lo haces; mirándote cada día crees que no se producen los cambios, que puedes detener la ruina de tu cuerpo, la flojera de tus músculos que se distienden especialmente en el abdomen. Aparecen los rollitos, querido. No puedes evitarlo. Si cerrara los ojos, si tan solo pudiera dejar de verte, esquivar tu presencia por un instante, si pudiera hacerlo estoy seguro que cuando volviera a abrirlos no podría reconocerte.
JOS: Habrías envejecido más que yo. Eres mayor.
JAV: Es muy corto el tiempo en que importa un año menos, un año más, Jos. Primero, éramos demasiados jóvenes para preocuparnos por la edad. Ahora somos demasiados viejos para que importe un año de diferencia.
JOS: No soy tan viejo.
JAV: No quieres darte cuenta que lo eres, Jos. Te empeñas en mostrarte bajo esa máscara. Inventas en el teatro, Jos. Ilusiones, persigues esa ilusión, pero el público dejó de ser ingenuo. Siente que te repites. Se da cuenta que estás viejo. Todos pueden adivinar que estas viejo, miran a través de la máscara y te reconocen gastado. No se necesita ser demasiado listo para ver esa verdad tan grande como una catedral.
JOS: Una mentira repetida muchas veces se convierte también en una verdad.
JAV: ¿Cuál es la mentira que quieres repetir? ¿Las fotografías truqueadas con Photoshop que enseñas y guardas celosamente? ¿Crees que alguien puede creer en tus mentiras? Esa otra mentira de las muchas que inventas.
JOS: ¿De qué mentira me hablas?
JAV: Nunca fuiste físicamente perfecto, ni aún en tus mejores años de juventud.
JOS: ¿Acaso te sirvió a ti de algo esa belleza que tuviste alguna vez?
JAV: No sé si me sirvió, Jos. No viví como tu preocupado de lo externo. ¡La forma! Esa horrible obsesión que te obligó a quedarte en la superficie de las cosas. Tienes miedo a los años, pero ¿qué significado tiene entonces para ti la experiencia?
JOS: Alguien dijo alguna vez que los hombres deberían nacer viejos, ancianos y que cada día que pasara fueran convirtiéndose en jóvenes, en adolescentes, en niños. Un día nos descubriríamos bebés dormidos simplemente.
JAV: En los dulces brazos de tu madre.
JOS: No quiero hablar de la familia ahora. Me molesta que hables de mi madre. No tienes por qué atacarla. ¡Qué culpa tiene de haber tenido un hijo como yo!
JAV: Si, que culpa tiene: ¡un infierno!
JOS: Un infierno es verte cerca de mí, Jav. ¡Estás viejo, fofo, aguado! Como si te hubieran sacado de un congelador.
JAV: (CAMINANDO HACIA EL FONDO) ¡Ojalá pudiera separarte de mi!
JAV SE VA A LA BALAUSTRADA. JOS LO MIRA. ESTA AHÍ COMO UNA ESTATUA. LUEGO SE ACERCA AL PASTEL. MIENTRAS MONOLOGA FRENTE AL PÚBLICO VA APAGANDO UNA A UNA CADA VELA. AL FINAL DE SUS PALABRAS LA OSCURIDAD CUBRIRÁ EL ESCENARIO.
JOS: No puedo, Jav. A veces siento que eres tú un personaje construido dentro de los espejos. He llegado a creer que eras yo mismo. Pero no es así. Lo descubro por momentos. Por detalles. Tu te quedas mirando el abismo desde el fondo del balcón, pegado a la balaustrada durante horas y hora. ¿Qué ves, Jav? (PAUSA) Yo encontraba en el plateado del río un camino fulgurante de estrellas. Ebrio de sol me repetía como Narciso. ¿Sabes? Era la imagen tuya la me reflejaba el agua de plata. (PAUSA) ¿Qué buscas? ¿Qué esperas? (PAUSA). Nadie va a venir a buscarte. Todo se queda blanco ahí atrás. El puerto se borraba ante mis pupilas hinchadas, heridas por la púas de luz que despedía la plancha de mercurio que era la superficie del río. Jav, aprendí a no esperar. Quiero apartarte de la balaustrada y te vuelves una estatua erigida en mi memoria. Qué triste nos volvemos con los años, Jav. Somos cobardes (PAUSA) ¿No tienes la sensación que nuestro cuerpo se vuelve una “ciruela pasa” en los labios de los adolescentes? Prefieren las uvas o el vino. No los culpo. Dan asco las conservas. Una cosa tan vieja, “piche”. Es cierto cuando dices que estamos demasiado viejo, Jav. Ni siquiera sientes envidia por mi imaginación. Hasta te atreves a decirme que ya no existe. (GRITA) ¿Por qué continúas pegado ahí? Como una estatua erigida en mi memoria. Yo que construí castillos y futuros. Un arquitecto, un dios. Todo lo derrumba el tiempo. ¡Qué asco, Jav! Construí un pedestal de mármol para ti y ahora lo niegas. Si pudiera volver a vestir muñecas de papel, tener la satisfacción de perder el tiempo porque no le tenemos miedo. Yo que nací sin credo, desarraigado de todo compromiso político, aborreciendo la preparación intelectual, emigrante de ese sentimiento común que debe existir en la complicidad generacional. Que no creí en nada, en nadie. ¡Qué puede sostenerme ahora que me siento viejo!
APAGA LA ÚLTIMA VELA. OSCURO
DIALOGO TERCERO: “UNA TRAGEDIA DE GENERALES”
UN FONDO ENRARECIDO, TURBIO, UN CIELO ROJO Y PLOMIZO, PESA SOBRE LA ATMÓSFERA DE HASTÍO.
JAV Y JOS SE ENCUENTRAN SENTADOS FRENTE A FRENTE, A AMBOS LADOS DE UNA MESITA BAJA DONDE SE VE UN TABLERO CON SUS FIGURAS BLANCAS Y NEGRAS, FICHAS DE UN AJEDREZ. AMBOS ESTÁN VESTIDOS DE GENERALES. PARECEN CONCENTRADOS EN EL JUEGO. ESTÁ EN TURNO JOS, NO SE ATREVE A HACER SU JUGADA. JOS HABLA COMO SI QUISIERA HACER UNA PREGUNTA DIFICIL. PARECE PREOCUPADO.
JOS: ¿Jav?
JAV: (ATENDIENDO) Jos…
JOS: (COMO SI DESCUBRIERA UNA IDEA BRILLANTE) ¡Jav!...
JAV: (IMPACIENTE) Jos.
JOS: (CON DECEPCIÓN) Jav…
JAV: (EXASPERADO) Si, Jos.
JOS: (SÚBITO) Vivimos un tiempo violento, ¿verdad?
JAV: No lo creo, Jos.
JOS: La violencia se apodera de toda acción.
JAV: Es tu turno.
JOS: Necesito tiempo para hacer la jugada, Jav.
JAV: Llevas mucho rato pensando.
JOS: ¿Cómo es que se mueven los caballos, Jav?
JAV: En “ele”. Como si escribieras la letra “ele”.
JOS: ¡Ah!
JAV: ¿Vás a jugar, Jos?
JOS: Estoy tratando, Jav, pero no me dejas concentrar. Quiero mover unos de los caballos, pero no sé cuál de los dos. Estás esperando que cometa una equivocación.
JAV: Siempre te equivocas.
JOS: Sólo en el ajedrez.
JAV: Apenas comenzamos y enseguida te pongo en “Jaque Mate”.
JOS: Por eso pierdo el tiempo pensando.
JAV: Tratas de alegrar las tardes de los domingos, Jos. Y no lo consigues. Las haces más pesadas.
JOS: Me obligas.
JAV: Estoy cansado.
JOS: ¿De qué?
JAV: No pasa el tiempo. O pasa tan rápido que no podemos alcanzarlo.
JOS: (MOVIENDO UN CABALLO) ¡Ya está! Moví un caballo.
JAV: Sabía que harías eso. (MUEVE RAPIDAMENTE SU FICHA).
JOS: (LUEGO DE UNA PAUSA) La violencia se apodera de toda acción. El hombre la necesita para reencontrarse consigo mismo. Su esencia. En otro tiempo se dedicó a la reflexión. Lejos de todo escapismo practicaba la razón. Y la razón es el principio de toda tecnología. La tecnología conduce a…
JAV: (MOLESTO, CORTANTE) No se puede jugar contigo.
JOS: El ajedrez es para ejercitar la inteligencia.
JAV: Siempre caes en el terreno de la ficción.
JOS: No se puede alcanzar el “estadio” de la ficción teniéndote a ti enfrente, querido.
JAV: Te molesta perder y tratas de desviar la atención del juego.
JOS: Conozco más de estrategias que tú.
JAV: Siempre te gano jugando el ajedrez (MUY ALTERADO) ¡Te venzo!
JOS: (MUY TRANQUILO) ¿Ves como tenía razón cuando hablaba de la violencia?
JAV: (VOLVIENDO A LA CALMA) ¡Está bien, dejo el juego y tú ganas por “for fail”!
JOS: (MUEVE RÁPIDAMENTE EL OTRO CABALLO) ¡Ya está! moví el otro caballo.
JAV: Si quieres vuelvo a recordarte como se mueven las otras piezas.
JOS: Me gustan los caballos, Jav. Es tu turno.
JAV: (JUEGA) Pues ahora te queda uno solo.
JOS: ¡Ay, qué lástima! Y yo que confiaba en la caballería (PAUSA) ¿Crees que exista realmente una posibilidad de cambio, un espíritu renovador, una vanguardia?
JAV: No. ¡Concéntrate en el juego, Jos!
JOS: Sin querer hacer una apología de los poetas malditos, pienso que la posibilidad existe sólo en el mal.
JAV: Siempre tuviste una concepción maniqueísta del mundo.
JOS: Por un momento pensé que ibas a decir una grosería.
JAV: Sigues teniendo la esperanza de la acción violenta. Pero no voy a complacerte.
JOS: No entiendo cómo puedes estarte así, tan tranquilo.
JAV: Mi espíritu es clásico y el tuyo romántico.
JOS: Somos perfectos en la contradicción, tanto que la negamos.
JAV: ¡Engreída!
JOS: (ADVIRTIÉNDOLE) ¡Vuelves a tratarme en femenino!
JAV: ¡Divagas! Acepté ponerme este ridículo traje de militar. Trato de seguirte. Me pongo en tus manos para tus juegos. Dejo que manejes mi imagen, mi persona misma. Soporto tus complejos, manías. Me vuelvo también frívolo, superficial, intrascendente, afeminado, efectista. Hasta llego a creer a esa estupidez de que la verdad es una mujer. De que me repito como tu rostro ante los espejos. Todo lo soporto con la única condición de que juegues ajedrez conmigo, nada más las tardes de los domingos. Y tú sigues empeñado en no aprender. ¿Qué mas quieres de mí, Jos? Me vuelvo en tus manos un fetiche de trapo, me hieres, me atraviesas con tus uñas como alfileres, me presto a tus noches y aquelarres. Me diluyo en el fuego, pongo mis ojos sobre las brasas. Te entrego mis retratos y los encuentro despedazados, mutilados, con las huellas de tus labios pintados. (DESESPERADO) ¡He olvidado mi nombre y mis amores! ¿Qué más quieres de mí, Jos? ¡Maldito seas!
JOS: ¡Está bien! (PAUSA CORTA) ¡Está bien! (JUEGA AL DESCUIDO. LUEGO EXHALANDO UN SUSPIRO, DRAMATICO) ¡Ah, si estallara la guerra!
JAV: ¡Jaque Mate!
OSCURO.
DIALOGO CUARTO: “HOLLYWOOD”
EL ESCENARIO ESTA SOLO. SOBRE EL FONÓGRAFO UN VIEJO DISCO GIRA. NO SE ESCUCHA LA MÚSICA. HAY SILENCIO. LA TERRAZA PARECE AHORA MAS QUE NUNCA EL DECORADO DE UN ESCENARIO, FALSO, FANTÁSTICO, IRREAL. HAY LUCES DE COLORES. EL EXTRAÑO SILENCIO LO ROMPEN LAS VOCES EXCITADAS DE LOS PERSONAJES FUERA DE ESCENA
JOS: (FUERA DE ESCENA) ¡Jav…! (NADIE CONTESTA) ¡Jav…! Jav, contesta por favor.
JAV: No puedo.
JOS: Haz un esfuerzo, Jav.
JAV: No me entra.
JOS: Lo sabía.
JAV: Es humillante.
JOS: Falta de costumbre, Jav.
JAV: Me siento ridículo así.
JOS: Apúrate, Jav.
JAV: Estoy bañado en sudor.
JOS: Ya viene…
JAV: No.
JOS: Rápido, Jav.
JAV: Un momento.
JOS: Viene, viene… ¡Ya!
SUENAN FUERTES APLAUSOS DEL DISCO. SEGUIDAMENTE LA MÚSICA DE LA CINTA SONORA DE LA PELÍCULA: “LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS”, DE REPRESENTARSE CON PIANISTA PODRÍA COMPONERSE UNA VERSIÓN DE ESTA CANCIÓN. JAV Y JOS ENTRAN EN ESCENA VESTIDOS COMO MARILYN MONROE Y JANE RUSELL EN EL AFICHE DE LA PELÍCULA. LLEVAN TACONES ALTOS, PELUCAS; JAV RUBIA, JOS MORENA. ELLOS INTENTAN DOBLAR, TAMBIÉN PUEDEN INTERPRETAR LA CANCIÓN. AL TIEMPO QUE BAILAN SE NOTA QUE EN UN TIEMPO MONTARON LA COREOGRAFÍA, PERO RESULTA GROTESCA, DESARTICULADA.
JAV MOLESTO, AL NO PODER SEGUIR A JOS, SE DIRIGE HACIA EL FONÓGRAFO Y LEVANTA EL DISCO.
JAV: No, no es así…
JOS: ¿Quieres dejarlo continuar?
JAV: No sigues la música, Jos.
JOS: Eres insoportable cuando te viste de mujer.
JAV: No sigues los pasos, los cambias a tu antojo, me haces quedar mal a mí. (PAUSA, INTENTA TRANQUILIZARSE) Aunque tienes razón, me molesta éste vestido, no aguanto los tacones y encima casi no puedo respirar. El traje se encogió con el tiempo. Eso pasa con las cosas que no se usan. No sé por qué acepto ponerme este disfraz.
JOS: ¿Disfrutas más cuando te lo pruebas a escondidas?
JAV: Nunca me visto de mujer a escondidas. No podría hacerlo.
JOS: Tú crees que duermo, Jav. Te paras de noche frente al espejo. Pero no, Jav, sabes que nunca duermo. Cuando logro engañarte observo lo que haces mientras piensas que estás solo.
JAV: ¿Y no te mueres de envidia?
JOS: Ya ni siquiera envidia me queda por sentir, Jav.
JAV: Sé que la sientes, Jos. Por eso me pides que me vista de mujer. Te gusta sufrir, actuar como mártir.
JOS: Quizás sufro porque te veo arrugado y gastado frente al espejo. Aunque sigues conservando esa apariencia de señora digna.
JAV: (LE QUITA LA PELUCA A JOS) En cambio tú, no pierdes la apariencia de marica vieja y transformista.
JOS: Eres un hijo de puta, Jav.
JAV: Yo si conocí el éxito en los escenarios.
JOS: ¿Es esa la razón por lo que no quieres salir ahora a la calle? La gente no te recuerda. Estás muerto, Jav. ¿De qué tienes miedo? Que algún trasnochado crea reconocerte y te diga: ¡Oh, Dios, como lo cambió el tiempo, que estragos hizo en su rostro! (BURLISTA) Si sales a la calle nadie podría reconocerte aunque llevaras un cartel tipo sándwich con tu nombre. A quién puede interesarle un hombre que fue, pero que ya no existe.
JAV: La gente me recuerda, Jos. Mi imagen la tienen ahí, en su memoria.
JOS: No, Jav. Sólo en mi mente sigues estando, aquí. Fuiste, Jav. Eras tan increíblemente bello. Tu imagen llena de glamour, fantástica, artificiosa, decorativa. Mordimos la manzana, Jav. Una gran manzana pulida, como un sol enorme de bronce. Primero nos rompieron los dientes. Ahora estamos indigestos, Jav. Yacemos con el estómago vacío pero pegados de la tierra por el peso del metal. (PAUSA) Es un cuento que la vida es dura y hay que abrirse caminos a mordiscos para encontrar la quimera del éxito.
JAV: ¿Sabías que Jane Russell modela sostenes ahora, Jos?
JOS: Eso es mentira, debe estar demasiado vieja.
JAV: Como tú. El corazón cruzado por las líneas de su brasier.
JOS: Creo que me voy a quitar este vestido.
JAV: Quédate así un rato. Ahora se considera un arte el travestí.
JOS: Un perfecto hijo de puta, Jav.
JAV: Tu madre también tuvo los ojos azules, Jos.
JOS: Te dije que me molesta que hables de mi madre.
JAV: Fue una lástima que no tuvieras los ojos azules de tu madre.
JOS: Ya, Jav. No tienes derecho.
JAV: No tendrías que usar tus absurdos lentes oscuros para ocultar el color desagradable de tus ojos. Tu mirada parduzca, hiriente.
JOS: Si tuviera los ojos azules todo habría sido distinto. Las cosas cambian según el color de los ojos con que se miren.
JAV: Te aseguro que no. Posiblemente cambien desde el lugar en que contemples el mundo.
JOS: Me mientes. Yo probé mirar a través de cristales azules. Las cosas cambian, Jav. Es como vivir eternamente en París. Tú no lo sientes porque jamás los tuviste como yo. Si pudieras ocupar mi lugar, éste mío con mi cuerpo, te darías cuenta de que tengo la razón. ¿Recuerdas que una vez escribí un poema sobre tus hermosos ojos azules?
JAV: No.
JOS: Estábamos frente al mar.
JAV: Nunca me gustó mirar el mar.
JOS: Igual que a mi poema no lo comprendiste. Era esa hora en que todo se tiñe de añil…
JAV: No lo recuerdo simplemente.
JOS: Fue horrible tu comentario sobre mi poema.
JAV: ¿Qué dije?
JOS: Hablaste con ese tono de asco que te caracteriza: “demasiado azul”. Diste la vuelta sobre la toalla extendida en la arena para recibir los últimos rayos de sol en el culo. Me sentí un Rubén Darío de segunda, o de tercera, tal vez. Luego comprendí que teníamos sensibilidades distintas. Mis ojos son pardos y por eso las cosas tienen un velo añejo sobre ellas. Todo me parece siempre viejo, ruinoso, feo. No pude quitarle el velo a nada, nunca. ¡Qué amargura! (PAUSA) ¿Crees que eso tenga que ver con el éxito, Jav?
JAV: Tiene que ver con tu manera superficial de entender las cosas importantes.
JOS: Me fastidia la búsqueda de la trascendencia. Decir o hacer cosas importantes. ¿Qué sentido tiene eso, Jav? Me encantan las gafedades. (PAUSA) ¿Te has detenido a pensar en el mundo siquiera por un instante? Demasiado modernismo, Jav. Somos seres desechables como los potes en los que se vende la comida china.
JAV: No te queda más que creer en esa ridícula idea del mundo, Jos.
JOS: Todo está repleto, no hay lugar. Ni un solo hueco en las enciclopedias. Fui tirando mi talento. Y auque me sirvió para vivir, también me dejó espacio para las equivocaciones. Tú eres la más grande de mis equivocaciones, Jav.
JAV: Ahora tienes la certeza del fracaso que te cruza el pecho. Como a Jane Russell las líneas del sostén.
AMBOS SE MIRAN, JOS COMIENZA A REÍRSE. JAV SE CONTAGIA.
OSCURO.
CUADRO QUINTO: “INSOMNIO”
JAV SE ENCUENTRA CÓMODAMENTE SENTADO EN LA SILLA DE EXTENSIÓN. EN EL TELEVISOR SOLO SE VEN LOS PUNTOS REVUELTOS. JAV CONTINÚA MIRANDO, EXTASIADO EN LA OBSERVACIÓN DE LOS PUNTOS DE LA PANTALLA. JOS JUEGA UN SOLITARIO CON LAS CARTAS ESPAÑOLAS. AMBOS HABLAN SIN QUE PUEDAN ESCUCHARSE EL UNO AL OTRO. ESTAN VESTIDOS CON ELEGANTES PIJAMAS SATINADOS DE INSPIRACIÓN ORIENTAL.
JOS: Sería más agradable que las cartas nos revelaran el pasado. Dijeran claramente qué hicimos para que se nos fugara el tiempo en esta larga y obligada estación en el “Valle de Lágrimas”.
JAV: ¿No quieres ver conmigo la televisión? Te va a gustar este programa. No termina nunca.
JOS: Esta es la cuestión y el principio de la reflexión filosófica: desde la vida en un viaje hacia la abstracción total.
JAV: No me atrevo a levantarme y apagar este maldito aparato de televisión.
JOS: Yo intento abstraerme de todo lo que me circunda.
JAV: ¡Detenido! ¿Jos, me escuchas?
JOS: Y creo, me empecino en la creencia de que soy yo el principio y fin de todas las cosas.
JAV: Estoy aquí, detenido a tu lado.
JOS: Las cosas materiales, las cosas de mi mente.
JAV: Me vuelvo una esponja de tu sudor y tus lágrimas.
JOS: No existe la historia. El tiempo pasa y nos repetimos irremediablemente.
JAV: Los puntos de luz, intermitentes, en la pantalla, me aterran tanto como el río de luz en tus ojos.
JOS: Y el pasado se transforma y nos miente. Somos repetición.
JAV: Tú y yo como esos puntos, infinitesimales, revueltos y ásperos entre sí, Jos.
JOS: Jav, tú eres mi rítmica repetición y yo soy la tuya. Pero dos cuerpos nos estropean el conjunto.
JAV: Encerrados en esa pantalla hasta que alguien nos apague.
JOS: ¡Muere, Jav! Y tú que engañas, hazme creer que hay una esperanza que cautiva y nos sostiene en la muerte.
JAV: ¿Por qué te quedas ahí frente a las cartas, Jos?
JOS: ¡Miénteme, Jav! Muere.
JAV: Siento que me hielo por dentro y no puedo moverme.
JOS: Grítame para burlarme de Platón y la doctrina cristiana.
JAV: ¿Jos, vas a leer el futuro? ¿Debo seguir detenido a tu lado?
JOS: Compondré un bolero para que se enteren que Platón era un pederasta que leía la fortuna, que se levantaba a los jóvenes bajo el manto de gran escribano de los diálogos de Sócrates. Otra bicha.
JAV: Te sostengo y me destruyes, me enajenas y me apartas del mundo para dejarme preso en tu imaginación. Esa que digo que ya no existe porque estoy en ella.
JOS: Mi bolero diría: (CON MELODIA DE BOLERO) “Esos fanáticos cristianos debieron morir enterrados, en áticos romanos”…
JAV: Quieres que niegue mi existencia.
JOS: Yo quería mantenerme puro en la inspiración, no me dejaron, Jav.
JAV: Eres perverso, Jos.
JOS: Destrozaron mi razón.
JAV: Quiero volver a la cama y no me dejes.
JOS: Las arrugas se convierten en canales para dejar correr mis amarguras.
JAV: Vas a ir con tu acidez, con tu ansiedad.
JOS: ¿No ves estas dos profundidades en la comisura de mis labios?
JAV: No me dejas dormir cuando te acercas con tus puyas de puerco espín a mi cuerpo.
JOS: Y no es la razón del sabor a sangre en la boca.
JAV: No me toques, Jos.
JOS: Es una huella de mordaza, Jav.
JAV: El sabor que tienes en la boca es el de la sangre de mis heridas.
JOS: El mundo está partido en dos. Abajo un pueblo de colonos aplastados por el peso de un pasado ajeno. Arriba se agotaron pero se creen más cerca del cielo.
JAV: Te escondes en esa frivolidad ¿Por qué, Jos?
JOS: No quiero el cielo, nunca lo pedí, no quiero estructuras planificadas. ¿Es débil ser espontáneo, Jav? No te quedes ahí frente el televisor vacío.
JAV: Me arrastras a éste huraño rincón.
JOS: Dos extraños en un vagón que tienen el consuelo de una cafetería llena de hamburguesas y Coca-Cola.
JAV: No me encierres. Quiero seguir teniendo paisajes delante de mis ojos. No digas más que son espejismos, Jos. Sé que quieres obligarme a pelear contigo. Esa es tu intención, siempre molestándome, mirándome con tus ojos de cuchillos. Buscas una reacción violenta y me arrastras a ella.
JOS: Todo eso me mantiene despierto y necesito dormir.
JAV: No juego más, Jos. No conocí nunca ese juego cuando niño. Me usas como tu juguete. Estoy harto de tus necedades, de tus caprichos.
JOS: No eres tú el que no me dejas dormir, Jav. No es ni siquiera Platón, o los cristianos.
JAV: Déjame sólo en mi despacho. Sé construir ilusiones, que importan que sean falsas, despégate de mí.
JOS: Son esos jóvenes magníficos, rubios, perfectos, como las estatuas renacentista, equipados de armas potentes.
JAV: Déjame libre, Jos. Déjame libre.
JOS: ¿Jav, dónde tiene el culo los mármoles perfectos?
OSCURO.
DIALOGO SEXTO: “PARECE QUE FUE AYER”
ASFIXIADOS EN HUMO Y CIGARRILLOS, JAV Y JOS SE ENCUENTRAN SENTADOS CERCA DEL BAR Y DEL TOCADISCO RESPECTIVAMENTE. EN SUS CENICEROS, UNA ENORME CANTIDAD DE COLILLAS. LA MÚSICA NOSTÁLGICA, REMEMORA UN PASADO NO MUY LEJANO. HABLAN COMO SI RETUVIERAN LAS GANAS DE VOMITAR. CON NAUSEAS. SE HAN CAMBIADO DE ROPA. MAS DEPORTIVOS, PERO A LOS AÑOS SETENTA.
JAV: ¡Los setentas fueron una mierda!
JOS: Yo descubrí el mundo en esa década.
JAV: (IRÓNICO) Si, lo sé.
JOS: Conocí Nueva York. (SUSPIRA) ¡Ah, New York, New York! Tenía sabor a disco y bares. A humo de baño turco. De cigarrillo pegado a la ropa. Se veía sana, sin embargo. (SUSPIRA NUEVAMENTE) Los veranos en “Fire Island” ¡Hum! Todos los gringos enseñando las piernas, el torso, los brazos, con el armamento a la vista como en los desfiles militares en fiestas nacionales. Se ponen rojitos, les encanta el sol. Y se ven maduritos como los tomates de perita, para chuparlos en un “Bloddie Mary”, apurarlos de un solo trago. The New Nacional Narcissism: “Here´s looking at me, Kid”. Yo creo que esa apariencia robusta y saludable la da la democracia. (PAUSA) Conocí Nueva York y me llenó de incógnitas.
JAV: ¿Cuáles?
JOS: Al principio creí que el mundo era un solo río, y que posiblemente a cada trecho se repetía un pueblo como el mío. Pueblos y pueblos a las márgenes del río. Conocí Nueva York y tuve la impresión de que al fin había salido de Angostura en barco, o mejor, como en los cuentos infantiles, embarcado en la barriga de una ballena moribunda que viaja hacia el cementerio. (PIENSA) Cementerio debe venir de “semen”, de la raíz latina “sema”. “Meteri” a meretriz, como las mentiras.
JAV: La semántica es una mierda. No sirven las palabras.
JOS: ¿Nunca hiciste el amor con alguien que no hablara tu lengua, Jav?
JAV: No lo recuerdo.
JOS: Tienes mala memoria.
JAV: Es una horrible trampa recordar.
JOS: (DOLIDO) También te conocí a ti en los setenta.
JAV: Sigo pensando que fueron una mierda.
JOS: Parece que fue ayer cuando nos conocimos.
JAV: Debiste ser compositor de boleros.
JOS: (CANTANDO) “Soy tan feliz, pues sigues siendo de mi vida la fragancia”... (RÍE) Me hubiera gustado dedicarme a escribir canciones, pero preferí vivirlas.
JAV: Si contaras cada una de tus historias de amor, tendríamos la rocola más deprimente de cualquier bar de carretera. En los títulos de las canciones se leerían todos los nombres de varón, como en la guía telefónica.
JOS: No soy simplista. Alguna se habría llamado “El Muchacho de Brooklyn”, por ejemplo. Auque temo que me habría vuelto monotemático y todas mis canciones hablarían de ti.
JAV: ¿Qué pretendes con esa confesión, Jos?
JOS: ¡Nada! ¡Que ya no queda nada, Jav! ¡Nadita de nada!
JOS CANTA LA CANCIÓN. JAV SE SUMA EN CORO.
OSCURO
DIALOGO SIETE: “SENTÉMONOS UN RATO A CONVERSAR”
JAV ESTA SENTADO, EXAGERADAMENTE ERGUIDO. JOS ENTRA A ESCENA, MUEVE EL BARCITO PORTÁTIL Y RODANTE, EN DERREDOR DE JAV, QUE NO LO MIRA. SIEMPRE QUE PASA FRENTE A JAV SE SIRVE UN NUEVO LICOR QUE APURA DE UN SOLO TRAGO. TIENE AIRE DE DESPECHO. EBRIO. JOS SE MOLESTA ANTE LA ACTITUD INMUTABLE DE JAV.
JOS: ¿No vas a detenerme, Jav? (TOMA UN TRAGO) ¿Quieres tomar un trago? (TOMA OTRO TRAGO) ¿Vas a dejar que caiga borracho a tus pies? (TOMA NUEVAMENTE) ¿En verdad no te interesa saber por qué estoy tomando? (TOMA) ¿Sientes mi aliento? (SE ACERCA Y SOPLA EL ROSTRO DE JAV) ¿Estás enfermo? ¡Seguro te pasa algo! (SE DETIENE).
JAV: No te detengas…
JOS: Ah, ya sé. Estás tratando de marearte con mis vueltas.
JAV: Sigue.
JOS: Ya me cansé.
JAV: Gira, Jos. Gira.
JOS: (SIGUE TOMANDO) Estoy girando. La cabeza me da vueltas.
JAV: (MOLESTO) No.
JOS: ¿Qué tienes, Jav?
JAV: Nada. Nada, nada.
JOS: ¿Quieres servirte?
JAV: Para darme valor.
JOS: Te sientes un cobarde. Así es el principio del despecho, pero luego, comienzas a olvidar. En ese justo momento lloras el amor perdido, recuperas la vida, y estás listo para enamorarte una vez más. Es un círculo perfecto, pero cautivadoramente emocionante cada vez. Claro, como todo, se agota, y también perdemos interés por el amor, y entonces sí, amigo, todo termina, el fin aparece en la pantalla, y el retiro a la contemplación de la aventura sexual ajena se vuelve gusto. Buceamos por las cerraduras de las habitaciones de los demás. Asomados en la ventana espiamos con binóculos a los perros que tiran. Somos perfectos voyeristas.
JAV: Voy a decirte algo, Jos.
JOS: Si, Jav.
JAV: Quiero seguir tu consejo.
JOS: ¿Cuál, Jav?
JAV: Decidí…
JOS: ¿Qué, Jav?
JAV: Decidí invariablemente…
JOS: ¿Cómo, Jav?
JAV: Olvidar. Es una determinación precisa, clara. Decidí olvidar.
JOS: Que bien, Jav.
JAV: Decidí olvidarte a ti.
JOS SE DETIENE. DEJA DE TOMAR, LE SIRVE UN TRAGO A JAV. COLOCA MÚSICA. LUEGO VA FRENTE A JAV, BRINDA.
JOS: Brindemos por eso, Jav.
JAV: Creo que no me oíste bien.
JOS: Perfectamente, Jav.
JAV: Decidí olvidarte, Jos.
JOS: No podrás.
JAV: Puedo jurarte que sí.
JOS: No puedes olvidarte de ti mismo.
JAV: Es exactamente lo que hago desde que estoy contigo.
JOS: No, Jav. Estás cambiando, que es distinto. Te he vuelto mejor que antes.
JAV: (CONCENTRÁNDOSE) Estoy sentado aquí, pegado a la balaustrada de ese balcón, junto a un desconocido. Los tragos saben amargos, dulces, como bebidas femeninas… unos queman, otros refrescan, todos me confunden. No sé qué hago aquí ni las cosas que digo, olvido el significado de las palabras, sólo oigo el ruido que hace la voz de un desconocido a mi lado.
JOS: (ACTÚA COMO SI NO LO CONOCIERA) ¿Tienes una pena, chico…? ¿Quieres olvidar? Toma, acepta otro trago, baila conmigo… ¿escuchas ese bolerito? Tú me gustas, eres guapo, tienes unos hermosos ojos azules, y tu boca… mira, ¿todo eso que se te ve por encima del pantalón es tuyo? ¡Tremendo submarino! ¡Cómo para ganar un juego de béisbol!
JAV: Suena a piedras dentro de un vaso plástico.
JOS: El color de tu pelo. Catirito… ¿quieres probar el fuego latino? ¿Tú no conoces a un macho latino? Te lo hago bien, despacito. Yo te estreno, soy experto en los estrenos. ¡Vamos!
JAV: Sonido hueco.
JOS: ¿A ti no te gusta que te lo chupen?
JAV: Trozos de hielo.
JOS PONE LA MANO SOBRE EL SEXO DE JAV.
JOS: Déjame tocar.
JAV: (SOBRESALTADO) ¡No, Jos!
JOS: (RIENDO) No sirves para esto, Jav. Por eso siempre te quedas solo.
JAV: Nunca me dejaron solo, tenía que apartarlos a sombrerazos.
JOS: (RIENDO) Acéptalo, Jav. Te dejaron.
JAV: Jamás me dejaron, siempre fui yo quien los dejó a ellos. ¿Por qué me culpas de tu mala suerte? Llorabas en mi hombro, yo te consolaba, te decía: “hay otros peces en el mar”… pero nunca, te empeñabas en tirarte al fango.
JOS: Está bien.
JAV: Me fastidiaba oír tus chismosas historias de amor. Todo tan mediocre y pequeño. Recuerdas el muchacho que era actor, me culpabas a mí de habértelo quitado, cuando en verdad siempre quiso estar conmigo. Te usó, vilmente es cierto, pero te usó para llegar a mí, nada más.
JOS: No quiero hablar de eso.
JAV: Odiaba escuchar tus malditos enamoramientos. Exagerabas tus pasiones y sufrimientos. Tus amores eran falsos. Nunca amaste en realidad, adorabas sus cuerpos, cualquier cosa externa, alguna particularidad, pero no amabas en el mejor sentido de la palabra. Tirabas, Jos, y mal. Te quedas siempre dormido en la cama. Eres tan frío que ni siquiera te atreves a prolongar el tiempo del amor, a trabajarlo. Posiblemente si te hubieras casado serías ahora un marido perfecto.
JOS: Me fastidias, Jav.
JAV: Trato de olvidar.
JOS: El fastidio no se puede olvidar.
JAV: Igual que el amor, no se debería olvidar, pero se olvida.
JOS: Tengo sueño, Jav.
JAV: Duerme como un bebé.
JOS: Eres malo, Jav.
JAV: Tú me enseñaste… tú me acostumbraste… (MURMURANDO EL BOLERO). “Tú me acostumbraste a todas esas cosas, y tú me enseñaste que son maravillosas, sutil llegaste a mí, como una tentación, llenando de inquietud mi corazón…”.
JOS SE QUEDA DORMIDO, JAV LO ARRULLA CON LA MELODIA DEL BOLERO, SE ACERCA A JOS. AL VERLO DORMIDO, TIENE UN GESTO DE LA CONMOCION, COLOCA SU MANO SOBRE LA CABEZA DE JOS. SIGUE MURMURANDO LA CANCION.
OSCURO.
DIALOGO OCTAVO: “EL GRAN VALS” O “DE LAS MEMORIAS DEL INTERNADO SUIZO”
EL VALS TRISTE DE SIBELIUS DESDE EL FONÓGRAFO O DEL PIANO. JAV Y JOS ENTRAN VESTIDOS DE COLEGIALES DE UN INTERNADO SUIZO EN LA DÉCADA DE LOS SESENTA, LLEVAN PANTALONES A LA RODILLA, MEDIAS, ZAPATOS LUSTROSOS, SUÉTERES, CHAQUETAS Y SOMBRERITOS.
CADA UNO ENTRA CON SUS RESPECTIVOS “DIARIOS JUVENILES”. AMBOS REPITEN EN LA MISMA CARTA CON LAS VARACIONES SEÑALADAS EN EL TEXTO, ENTRE PARENTISIS PARA JAV, COMO UN ECO, A VECES SE VUELVEN REPETITIVOS. ES UN CONCIERTO DE VOCES EN UN PRODIGIOSO DUO QUE RECUERDA UN ÁREA OPERÁTICA.
JOS Y JAV: Querido diario, hoy escribí a mi madre por primera vez, no resistí la tentación de hacerlo. La carta guarda mi grata impresión de la única semana, hasta ahora, de mi llegada al internado suizo. El rostro de mamá no se borrará nunca de mi caprichosa memoria. La veía desde la ventana húmeda y empañada por mi inquieta, entrecortada, angustiosa reparación. Creo que los cristales, por mucho que pase el tiempo, conservaran las huellas de mis ojos, que contemplaban a través de ellos, las lágrimas en las hermosas y azules pupilas de mamá. Se veía, sin embargo, glamorosa con el abrigo de piel de mink que le compró papá a nuestro paso por la antigua ciudad de Viena. Mamá me explicaba que viajamos hasta ahí para instruirme y adquirir esa especie de “Trousseau” según las necesidades y exigencias para instalarme en el internado. Yo me casaba con Europa y el mundo. El viejo mundo, el real, el verdadero. Venezuela (Cataluña) quedaba lejos. Fue requerida mucha información, mucha embajada y ajetreos para enterarnos de la conveniente e indispensable pasantía por Viena, y así equiparme, no sólo de enseres y potingues que debía tener un joven artista que sería internado en un colegio suizo, sino el contacto con su mundillo culto. Fue de una inapreciable ayuda el comportamiento de la “Attaché” cultural y educativa de la embajada, se llamaba Nancy, y aconsejó por debajo de cuerda a mi madre, sobre tales conveniencias. Era imprescindible ocultar en lo posible nuestro origen latino. No sé qué habría sido de mí estos primeros días sin conocer Viena. El párroco de mi pueblo siempre me instruyó sobre el manejo de anotaciones y fichas, sabía del mundo, ahora caigo en cuenta de esto. Me obligó a ésta disciplina que tanto me sirve ahora para recordar con claridad cada uno de los lugares inolvidables y exquisitos de la Ciudad de la Música. Mis compañeros la conocían al dedillo, como las tablas de multiplicar y dividir que nos tomaba la maestra. (PAUSA). Entre todas las cosas, el más significativo incidente fue el que protagonizó un joven catalán (venezolano) de admirables ojos azules (pardos) al descubrir cuánto de común tenía conmigo. Su madre y la mía fueron viejas amigas, se conocieron hace algún tiempo, antes de nuestros nacimientos y a través del club de fans de César Costa, ese muchacho estupendo de la Ciudad de México. (SE MIRAN. VUELVEN A ESCRIBIR) Mi amigo es verdaderamente agradable y estamos de acuerdo en conversar en español durante algunos de los recesos. Hay cierta complicidad en esto, como entre nuestras madres la admiración por el “teenager centroamericano”, ningún otro chico habla el castellano, y además de quedar como unos extraordinarios y exóticos elementos, esto nos permite ciertos comentarios agrios sobre nuestros compañeros, aún delante de sus propias marices. (PAUSA) Le digo a mamá que la recuerdo mucho, que la quiero y que su imagen de virgen me acompaña constantemente para superarme en mis estudios. Esto servirá para que se ponga “oronda” delante de sus amigas. Le cuento también, que aprendo mejores modales, que soy uno de los más avanzados en mi clase junto a mi amigo catalán (venezolano). Seré perfecto, mamá, correcto e impecable, pronto verás tu sueño hecho realidad, no sólo podrás sentarme en el saliente de la ventana junto a mi hermana, todos los domingos, sino que podrás invitar a tus amistades para que, haciendo un alto en el fastidioso juego de canasta, puedan escuchar como interpreto el “Vals Triste” de Sibelius, tu autor favorito, eres tan contemporánea mamá. (PAUSA). Querido diario, debo entrar a la clase de solfeo, me cuesta cantar, mi amigo catalán (venezolano) está siempre a mi lado, también lleva un diario y prometimos que algún día nos descubriremos nuestras íntimas confesiones. Querido diario, lo único que quisiera escribir con la tinta que borra el tiempo de mis hojas rosadas y quebradizas como cebollas, es un secreto: ¡Odio a mi madre, por no dejarme el abrigo de mink!
JAV Y JOS SE MIRAN, SONRÍEN TIERNAMENTE. INOCENTES, CIERRAN SUS DIARIOS. SALEN.
OSCURO.
DIALOGO NUEVE: “PLANIFICANDO UNA ACCIÓN”
UN DUELO ANTIGUO BAJO LA LUZ BERMEJA Y TRISTE DEL OTOÑO QUE ESCUPE AMARILLOS Y HOJAS SECAS SOBRE LA TERRAZA. JAV Y JOS INQUIETOS. TENSOS, CAMINAN EVITÁNDOSE. LLEVAN ABRIGOS TIPO CAPAS. LAS PISTOLAS SE ENCUENTRAN SOBRE LA MESA.
JOS: ¡Uno es puro cuerpo! Trajín y trajín. Látigo. Arrepentimiento ¿Por qué? Someto mi cuerpo, lo castigo. A veces el dolor de las heridas me obliga a untarme vitamina “E” en las manos, mi espalda cansada de cargas, de cruces.
JAV: Las conseguí escondidas bajo tu cama, Jos
JOS: No me gusta que registres mis cosas, Jav.
JAV: ¿Qué hacían debajo de tu cama, Jos?
JOS: Ya están aquí. Esperan. Dos. Nunca me conformé con una pistola, Jav. Quiero dos.
JAV: Todo lo quisiste así, tu manía de repetición es chocante. Raya en el histerismo. Neurótico, eso eres tú.
JOS: Un solo nervio templado en el caparazón de una tortuga que no encuentra sonidos, ni siquiera manos que me accionen. No sale música, sólo ruido, una alarma, un pito de vapor, el chillido de una sirena que cautivas a la nave argos.
JAV: Me obligas a tomar una decisión.
JOS: Nunca decides nada.
JAV: Hoy tomaré una decisión.
JOS: No quiero saber cuál es.
JAV: Vas a oírme aunque tanga que obligarte, Jos.
JOS: Recurrirás a la violencia.
JAV: ¡No! Quiero estar tranquilo.
JOS: ¿Por qué no te lanzas por el balcón?
JAV: ¿Vas a acompañarme?
JOS: Atrévete a hacerlo solo.
JAV: ¿Qué esperas rata, maldita rata? ¿No era eso lo que querías? Habla, di. Por eso tenías escondidas las pistolas.
JOS: No quiero morir así. Es antiestético.
JAV: ¿Cómo quieres morir?
JOS: Si no quedara huella.
JAV: Deja que te arrastren por las avenidas. Cae al piso, las ruedas de los automóviles y los zapatos de los transeúntes irán aplastándote contra el pavimento, poco a poco quedará solo una fina capa de pellejo y sangre, primero como un bistec, una carroña que puedan devorar los perros, pero que despreciarán al reconocer que morirían envenenados. Así, te diluirás con las pisadas, dispersándote a pedazos por las patatas, secándote por el continuo roce, desapareciendo para siempre, sin que nadie encuentre un rastro de tu maldito cuerpo.
JOS: Ya que te gusta tanto ese espectáculo, ¿por qué no lo tomas para ti?
JAV: Yo tengo salida, Jos.
JOS: ¿Cuál?
JAV: No voy a revelártela.
JOS: Ni yo aceptar que planifiques tú mi muerte.
JAV: No será como la de Valentino, te lo aseguro.
JOS: No te dejaré.
JAV: Estuviste planificando la muerte durante todos estos años.
JOS: ¿Cómo lo sabes?
JAV: Encontré éstas pistolas.
JOS: No me gusta el suicidio.
JAV: ¿Vas a matarme? Reconócelo entonces…
JOS: No me gusta el suicidio.
JAV: Tú no tienes otro camino. Vamos, termina contigo, Jos. Eres un maldito cochino. Clávate un puñal.
JOS: Dos. Serían dos puñaladas.
JAV: Si mis manos tuvieran las fuerzas para apretarte el cuello, pero no. No voy hacerlo. Prefiero exprimir naranjas. Eso es lo que quieres, lo veo en tus ojos, tu mirada de marica asesina, oculta, huidiza. ¿Qué escondes, Jos?
JOS: Ya tienes mi sangre en tus labios, Jav.
JAV: Maldito seas. Maldito.
JOS: Atrévete a tomar la pistola.
JAV: ¿Es lo que quieres?
JOS: Dices que quieres seguir viviendo. ¿Es que te gusta seguir viviendo? Está bien, toma esta pistola.
JAV: No me atrevo a matarte.
JOS: No vas a matarme.
JAV: ¿Para qué, entonces?
JOS: Vas a defenderte de mí.
JAV: No.
JOS TOMA LAS PISTOLA.
JOS: Voy a apuntar a tu cuerpo.
JAV: No tienes derecho sobre mi vida.
JOS: El mismo que tengo sobre la mía.
JAV: Mátate tú, Jos.
JOS: Ya estoy muerto, Jav. Tú y yo, ya estamos muertos.
JAV TOMA LA PISTOLA
JAV: Voy a defenderme.
JOS: Está bien, hagámoslo como caballeros.
JAV: ¿Un duelo?
JOS: No, Jav. Un suicidio.
JAV: Puedo escapar. Sé que puedo hacerlo.
JOS: Muy bien, entonces, dispara tú primero.
JAV Y JOS FRENTE A FRENTE. LA TENSIÓN ENTRE SE DETIENE. APAGÓN TOTAL. OSCURO PROFUNDO. SE ESCUCHA UN FUERTE DISPARO. UNO SOLO. CONTUNDENTE.
TELÓN FINAL.
JOSÉ SIMON ESCALONA
Eugene O´Neill Theater Center, Waterford,
Connecticut. USA. Julio 1984.
MI AGRADECIMIENTO A:
XIOMARA MORENO, JOSE MANUEL POZO y muy
especialmente a CORINNE JACKER y todas las
personas del Centro O´Neill.