El pasado 21 de noviembre se celebró el Día Internacional de la Televisión. Hoy, no encuentro mejor manera de homenajearla que rememorando lo mejor de la pantalla local; por supuesto, no la de ahora sino la que dejó de existir, hace mucho.
A las nuevas generaciones se les hará difícil creer que en Venezuela se hacía contenido de primera calidad, el cual formaba parte de las parrillas televisivas. La mayoría de esos espacios no tenían nada que envidiarle a las realizadas y transmitidas en otras fronteras.
Fórmulas y programas exitosos conquistaron no solo al público local, también motivaron a que en otros destinos se innovara en el entretenimiento. Productores de distintas nacionalidades tenían como escuela a nuestros canales nacionales.
Venevisión, RCTV, – y aunque usted no lo crea- VTV formaron a los mejores hacedores del espectáculo del continente, quienes retornaron a sus países de origen replicando las enseñanzas aprendidas en la tierra de Bolívar.
Actores de renombre, para competir en el mercado latino, tenían como obligación pisar Maiquetía. Espacios como «el Show de Renny» se convirtió en un escenario seguro para todo artista internacional. Por su parte, Sábado Sensacional se encontraba entre las tres plazas más importantes del medio musical.
Lo conductores venezolanos, por las décadas de los años sesenta y setenta, estaban a la vanguardia. Todos ellos enfocados hacia el mismo compromiso, divertir al público, pero también crear civismo. Día a día nutrían a la audiencia de conocimientos.
Invitaban al ciudadano a participar, activamente, por el país con responsabilidad. Contribuían con sus mensajes al correcto funcionamiento de la sociedad y al bienestar de los demás miembros de la comunidad. No en vano, el periodista y animador Renny Ottolina estuvo a punto de llegar al poder gracias a la fuerza comunicacional y la empatía que logró con el pueblo venezolano, con su visión de avanzada.
Figuras como Arturo Uslar Pietri, Carlos Rangel, Sofía Imber, Amador Bendayan y Luis Guillermo González se mantienen, hasta hoy, como personalidades insustituibles, en el ámbito nacional, debido al compromiso que asumieron con la Nación a través de los distintos espacios televisivos que encabezaron.
Tantas añoranzas me vienen a la cabeza. La pantalla que teníamos, recuerdos que están a un solo click en youtube, pero que evoco, con melancolía, tal vez porque pertenecen a una época de progreso que hoy se me hace distante.
A continuación, quiero recordar 10 espacios que hicieron historia en la televisión venezolana y que representan al país en pleno desarrollo.
- Contesta con tío Simón: Espacio que nació en 1984 y que duró 11 años, trasmitido por Venezolana de Televisión. Conducido por un personaje tan mítico para Venezuela como Simón Díaz, el más celebrado compositor e intérprete del género popular venezolano. En dicho programa, se educaba a los niños sobre nuestros valores culturales.
- Señor Cine: Conducido por Luis Guillermo González, quien, de manera fastuosa, anunciaba las películas más importantes del momento. Dedicaba cada emisión a un género distinto del cine. Una época que recuerda, con profunda satisfacción, la frase: “Busque su butaca o sofá y disfrute de éste, su Señor Cine”.
- Ciclo de Rómulo Gallegos: Después de la conquista de la telenovela cultural a finales de los 70, RCTV lanza el Ciclo de Oro de Rómulo Gallegos, basado en los cuentos cortos más exitosos del escritor. Las figuras más importantes de la actuación del país participaron en las distintas trasmisiones. Uno de los capítulos celebres fue el duelo interpretativo que efectuaron Doris Wells y Marina Baura con “La hora menguada”.
- Buenos Días: Fue otro espacio memorable que se estrenó dentro del maratónico matutino de Venevisión, en sus años dorados. Conducido por el matrimonio de periodistas Carlos Rangel y Sofía Imber. Ambos analizaban junto a los protagonistas del acontecer nacional los hechos más importantes que acaecían en el país. En 1988, Rangel se suicida. Sin embargo, la imagen de Imber quedó en la memoria de los televidentes, cuando ella se apareció, en el programa, el mismo día de la tragedia para conducirlo, con la misma contundencia que le era reconocida.
- El Show de Renny: Programa de televisión especializado en espectáculos y variedades producido por el número 1 de la conducción en Venezuela, Renny Ottolina. Estuvo en pantalla, desde 1958 hasta 1971 en RCTV, presentando los artistas más importantes del entretenimiento mundial. Fue la cuna de los cantantes venezolanos, allí muchos de nuestros grandes intérpretes dieron sus primeros pasos.
- Sonoclips: Los amantes de la música tenían compañía en los 90. Eli Bravo marcó junto a su estilo un nuevo formato y otra forma de hacer televisión. Colorido, innovador y lleno de buenas referencias melódicas el espacio se volvió referencia para los jóvenes de la época.
- La Radio Rochela: Desde 1961, el programa quedó como un referente para el público local. Los lunes a las 8 –de la noche- fueron por mucho tiempo “de rochela”. Por más de 40 años, no dejó de transmitirse haciéndose, inclusive, merecedor del premio Record Guinness como el espacio más longevo de la historia. El humor venezolano nunca antes –ni después- estuvo mejor acompañado.
- Valores Humanos: Programa producido por RCTV, conducido por unos de los personajes intelectuales más importantes para el país, Arturo Uslar Pietri. Su figura, gracias a la televisión, se convirtió en una referencia de gran prestigio para la familia venezolana debido al programa semanal llamado Valores humanos, enfocado en la Historia y el Arte. Más adelante, en Venevisión, produce Raíces y Cuéntame Venezuela sobre el devenir histórico del país.
- ¿Cuánto vale el show?: fue un programa pionero de concursos que buscaba nuevos talentos conducido por el querido Guillermo «Fantástico» González.[ Hasta ahora ha sido el único espacio televisado del país que se emitió en los 4 canales principales–RCTV, Venevisión, VTV y Televen-. Logró en todas sus ediciones una enorme popularidad.
- Así son las cosas: Espacio estelarizado por quien sería catalogado como el pionero del periodismo audiovisual, el periodista Oscar Yanez. En todos los capítulos que realizó llevó a cabo investigaciones históricas que revelaron sorprendentes sucesos de la sociedad venezolana. Con su particular humor mantuvo a la audiencia atenta, por años, narrando los hechos de mayor impacto en Venezuela.
