SINOPSIS:
La obra plantea momentos fragmentados de la vida del artista plástico Armando Reverón, desde la ficción narra su relación con el psiquiatra que lo trató en sus últimos días confinado al sanatorio. Cabrujas dice al respecto: “Él fue un ser humano indefenso, incapaz de vivir, un hombre de una absoluta libertad en medio de la indiferencia social. Nunca lloró. Nunca se quejó. Recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas orgullosísimo, y hasta se cortó la barba para lucir más fino, para darle una jerarquía especial al momento. No era un hombre resentido. Reverón es el artista más libre que ha tenido Venezuela, y por tanto, el más grande.”